Situación Actual:
El gobierno venezolano instauró una dictadura señalada por ser tolerante con el narcotráfico, la corrupción, la legitimación de capitales y por violar permanentemente los Principios de la Democracia y los Derechos Humanos.
Se vive en un estado de Guerra No Convencional, declarada por el
gobierno en los ámbitos político y económico. Su saldo es de 80 muertos diarios,
incontables desplazados que buscan refugio en otros países y un
desabastecimiento generalizado que ha deteriorado la calidad
de vida al punto de la ocurrencia de muertes por desnutrición
y también muertes por ausencia de insumos médicos.
Para convertir a Venezuela en un espacio comunista, el gobierno se colocó fuera del orden constitucional imponiendo a la fuerza al llamado socialismo del siglo XXI como un paso intermedio.
Los más altos dirigentes del régimen de gobierno han manifestado abierta
y públicamente que no entregarán el poder bajo ninguna circunstancia ya que no
cederán los espacios conquistados por su revolución. Para ello utilizan un conjunto de acciones tácticas como el amedrentamiento,
el terrorismo judicial, la extorsión y el empobrecimiento colectivo como medios de dominación política que les permiten mantenerse en el poder.
Situación Final:
¡La Venezuela deseada!, Un país donde el ciudadano ejerce las más
amplias libertades para vivir en paz y bajo un ambiente de bienestar y progreso.
Como Lograrlo:
Para salir de la situación actual y llegar a la situación final deseada
es necesario transitar por tres tiempos bien diferenciados.
Primer Tiempo: El cambio del statu quo
Ejecutar cualquier acción necesaria que permita restituir la democracia,
restablecer la paz y el estado de libertades para lo cual es imprescindible derrocar
la dictadura instaurada bajo la dirección de Nicolás Maduro.
Las acciones de resistencia cívica activa lucen apropiadas a este
propósito, las cuales podrían acompañarse con un diálogo honesto y sincero con
el sólo propósito hacerle saber al régimen que los principios y valores de la
democracia, la libertad y la paz son irrenunciables, que no se negocian, y que se
defienden y se imponen al costo que sea necesario.
Este tiempo concretará cuando, los ciudadanos venezolanos y la comunidad
internacional que brinda su apoyo, se dispongan y empeñen en ejecutar una
estrategia efectiva para derrocar la dictadura y restituir la democracia.
Segundo Tiempo: La transición.
Asegurar la gobernabilidad necesaria para abrirle el paso a la
construcción de La Venezuela Deseada.
Requerirá un compromiso de nosotros los venezolanos con nosotros mismos
en los temas fundamentales para construir un estado de Libertad, Bienestar, Progreso
y Paz.
Es un acuerdo y compromiso para establecer las condiciones que regirán nuestras
relaciones y los actos de gobierno. Es una especie de decálogo compartido que
nos orienta en la práctica cotidiana. Se deberán considerar temas como:
- Gobernantes y ciudadanos que actúan bajo los principios de: Honestidad, Respeto, Responsabilidad y Transparencia.
- La moral y la ética como principio básico de convivencia.
- La familia y su hogar como base fundamental de la sociedad.
- La puntualidad y la disciplina de cada uno de nosotros.
- El estado de orden y la limpieza del entorno de cada quien.
- El deseo y el esfuerzo por la excelencia y nuestra superación.
- El amor al trabajo productivo.
- El esfuerzo individual para contribuir con una economía próspera.
Para construir esta viabilidad, los venezolanos necesitamos aprender de nuestro
propio pasado. Hasta ahora nos hemos empeñado en borrar la historia asumiendo
que todo pasado fue malo y que, cada vez, comenzaremos de nuevo y de cero. En ese
proceso, ya enumeramos cinco repúblicas, hay quienes apuestan por una sexta. La verdad oculta es que no hemos construido una República. y derrumbamos los intentos.
En el ámbito democrático, y a pesar de los esfuerzos iniciados en 1935, hasta ahora no hemos acertado
La transición será el momento propicio para conducir un proceso
objetivo, sin pasiones desbordadas y libres de prejuicios y mezquindades para promover
la búsqueda de lo bueno que se ha hecho o propuesto en los diferentes momentos históricos y utilizar
estos hallazgos como base del compromiso para la actuación futura.
La transición será el tiempo de establecer las premisas fundamentales
que fundamenten los compromisos de los gobernantes con los ciudadanos, entre
ellas:
- Quitar caretas y asumir al país sin hipocresías y dobles discursos.
- Establecer una gestión pública decente, signada por el ejercicio de la honestidad, la transparencia, el respeto y la responsabilidad para con el ciudadano.
- Privilegiar la pluralidad y la inclusión para convivir en democracia.
- Asegurar el sometimiento a la justicia de quienes se hayan convertido en delincuentes por la comisión de delitos: contra la cosa pública, de narcotráfico, de legitimación de capitales, de lesa humanidad y de violación de derechos humanos.
- Proscribir “La piñata petrolera” y consolidarnos como una nación generadora de energía para el mundo.
- Proscribir el engaño, la trampa y la manipulación en los procesos de dirección política y de elección de funcionarios y representantes públicos.
- Recomponer el sistema de seguridad y defensa nacional para atender tanto los asuntos externos como internos.
- Proscribir “el populismo” como medio de proselitismo político y de gestión de gobierno.
- Minimizar el empeño por combatir o hacerle la guerra a lo malo y empeñarse en implantar lo bueno, comenzando desde el ejemplo que ofrecen quienes ejercen la gestión pública.
Tercer Tiempo: La construcción de La Venezuela Deseada.
En este tiempo debe estar muy claro que toda propuesta política tiene
que ceñirse al compromiso asumido durante la transición,
Es el tiempo donde los ciudadanos ejercen el poder soberano para validar
o rechazar gobernantes en función de su desempeño.
Así, este es el tiempo de la pluralidad política para escuchar y
seleccionar entre las propuestas sobre el cómo lograr resultados para concretar
los compromisos adquiridos en el tiempo de transición y que convertirán a
Venezuela en un país donde el ciudadano ejerce las más amplias libertades para vivir
en paz y bajo un ambiente de bienestar y progreso.
Muy bueno todo, pero no toca, como en la España post-franquista y la Venezuela post Juan Vicente Gómez, el freno a la impunidad de los crímenes cometidos por el gobierno contra el Estado, la Sociedad y los Derechos Humanos de los individuos. Toda "transición" huele a "negociación" con la escoria gobernante, en este caso, los herederos de los más grandes irresponsables históricos que ha tenido Venezuela. Vale, Rafael Grooscors.
ResponderBorrarTOTALMENTE DEACUERDO CONTIGO RAFAEL A ESA GENTE HAY QUE PONERLOS PRESO Y OLVIDARSE DE ELLOS PARA SIEMPRE, SOBRE TODO AL RAFAEL RAMIREZ Y A LA MARIA GABRIELA, COMO ROBARON A ESTE PUEBLO.. DIOS NOS SALVE HERMANO..
BorrarApreciado Rafael; No podemos administrar justicia si no ocupamos el poder. Y para ello cualquier método es valido aun cuando nos duela ceder posiciones en un supuesto acuerdo con los rojitos...
BorrarCiertamente debemos considerar la administración de justicia en términos parecidos a lo planteado en el numeral 4 de la transición: Asegurar el sometimiento a la justicia de quienes se hayan convertido en delincuentes por la comisión de delitos: contra la cosa pública, de narcotráfico, de legitimación de capitales, de lesa humanidad y de violación de derechos humanos.
ResponderBorrarEn caso contrario la impunidad será un mal aliado para un régimen que aspire conducirse con Honestidad, Respeto, Transparecia y Responsabilidad
Excelente, y creo profundamente en "La Venezuela Posible", mi preocupación estriba en el "Talento Humano" confiable para tal fin, que este último no distorsione los principios fundamentales establecidos para cristalizar esta "Venezuela Posible"...
ResponderBorrarExcelente, lo que propone lo tenemos como obra escrita, el que, el como, el cuándo y el porque hacerlo.
ResponderBorrarLe agradezco leer nuestro trabajo en @balofarias libro La Rebelión de las regiones.
Totalmente de acuerdo, agregaría fundar una Escuela de Ciudadanía, para promover los principios y valores que aseguren la recuperación moral y cívica del país
ResponderBorrarEste ultimo comentario, de JB, es en extremo importante de ser tomado en cuenta. Según Cabanellas, la ciudadania se define como:"Comportamiento digno, noble, liberal, justiciero y culto que corresponde a quien pertenece a un Estado civilizado de nuestros tiempos". Ahora bien, cuantos venezolanos se pueden incluir dentro de esta definición? Vivimos en un estado civilizado, o solo en un territorio habitado?
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