sábado, 3 de febrero de 2024

Hacia una Ciencia-Política del Siglo XXI

 

En la actualidad, marcada por la vertiginosa evolución tecnológica propulsada por la inteligencia artificial, el modelo político-electoral tradicional ha quedado obsoleto. La confrontación política, que en algún momento fue esencial para la evolución social, se ha vuelto insuficiente y contraproducente en un mundo interconectado y globalizado. Esta realidad exige la creación de un nuevo paradigma que supere la dicotomía de confrontación: Gobierno-Oposición y permita a los gobernantes del siglo XXI abordar los desafíos contemporáneos de manera efectiva.

El modelo de la dicotomía Gobierno/Oposición, basado en la confrontación de ideas, negociación y acuerdos, reemplazó las contiendas bélicas entre ejércitos, creando un ambiente civilizado de votos captados por partidos políticos. Sin embargo, persiste un espíritu de confrontación y dominación, perpetuando un ciclo en el cual los partidos perdedores se reorganizan para la siguiente contienda electoral. Esta dinámica, junto con la influencia del financiamiento, el lobby de grupos de poder, el marketing político y la política como profesión, ha desviado el propósito inicial de la política en cuanto al ejercicio del poder y ha dejado obsoleto ese modelo.

La lealtad partidista y la falta de incentivos para colaborar en beneficio de los gobernados dificultan la creación de soluciones colectivas. Así, la sociedad se ve atrapada en una confrontación entre Gobernantes y Opositores que prioriza el protagonismo y el beneficio partidista sobre el bienestar colectivo. Más aún, el modelo ha generado un fanatismo irracional que impide el razonamiento y la aceptación del cambio de era, quedando estancado en teorías político-económicas nacidas en el siglo XVIII, mientras que la realidad del siglo XXI es solo retórica.

En el contexto multicultural de interconexión global, donde temas como los derechos humanos y la preservación del planeta difuminan las fronteras entre países, se hace evidente la necesidad de un nuevo paradigma. No obstante, la política aferrada a la obsoleta dicotomía solo produce cambios pendulares entre partidos y políticos que gobiernan y se oponen entre sí, generando en la sociedad un hastío por las promesas y necesidades insatisfechas debido a la falta de acuerdos en beneficio de los gobernados. Así, la sociedad se inclina hacia propuestas vengadoras emergentes que buscan barrer el statu quo como primera necesidad, y el futuro queda incierto.

La propuesta consiste en abandonar la confrontación permanente, asimilando cómo la física y la mecánica se fusionaron para hacer posible el vuelo de objetos más pesados que el aire. Ahora, la política, la economía y la sociología deben integrar principios opuestos para avanzar y dejar atrás lo obsoleto. Este es un desafío crucial.

La propuesta aboga por adoptar un modelo inspirado en la ciencia, la cooperación y la sinergia, donde la integración de ideas contradictorias pueda generar soluciones armoniosas. Es la construcción de un modelo político basado en el acercamiento, la comprensión y la síntesis, dando paso a una Ciencia-Política adaptada al siglo XXI. La tarea es monumental, pero es esencial para satisfacer las necesidades reales de una sociedad multicultural, globalizada e interconectada.

Esta transformación demandará una educación de la sociedad para la cultura de convivencia en armonía, por encima de las ideologías que motivan la confrontación Gobierno/Oposición.










lunes, 15 de enero de 2024

CITGO no está en venta y de esto no se habla más

 

La información relacionada con que, según la decisión que tome un tribunal norteamericano, Venezuela perderá la propiedad de sus acciones en CITGO, requiere un complemento cuyo testimonio corresponde a quienes estuvimos al frente de algunas decisiones a partir del año 2000.

Debo comenzar con que en lo ocurrido con CITGO desde 2002 en adelante, el régimen ha actuado para que esas ocurrencias  no se vean como una decisión suya para liquidar CITGO. En esto, ha contado con el apoyo velado, “tras bastidores”, de los interesados en esa liquidación, a sabiendas de que la intención revolucionaria siempre ha sido LIQUIDAR A CITGO. Ese apoyo, opera bajo los mismos principios que, durante muchos años, mantuvo la dirigencia política de oposición y que, por fin, la población venezolana reconoce como unos alacranes al servicio de la revolución. Así pues, sobre la posible liquidación de CITGO también opera un alacranato.

En mi testimonio, debo comenzar diciendo que desde el año 2000, los asesores comunistas de Hugo Chávez insistían en que era necesario vender CITGO. Entre las razones para esa liquidación, alegaban que la liquidación serviría par invertir en el negocio petrolero aguas abajo en venezuela, y que había que liberarse de la rendición de cuentas a la “Security Exchange Comission, (SEC)” lo cual atentaba contra la soberanía nacional. Por cierto, esa liberación, la obtuvieron en 2005, mediante una maniobra financiera, donde la revolución se anotó un tanto y perdió Venezuela.

Cabe señalar que mientras Roberto Mandini ejercía la presidencia de PDVSA, la venta no era viable, en cambio con Chavaldini al frente, eso no era posible. Luego, con dos militares activos al frente de PDVSA y CITGO, parecía un asunto de dar una orden a la cual tendrían que darle fiel cumplimiento.

De tal manera que, en el año 2001, tanto el General Oswaldo Conteras Maza, en CITGO, como yo en PDVSA, recibimos la instrucción directa de Hugo Chávez para iniciar el proceso de venta de esta empresa. Contreras en CITGO y yo en PDVSA, acordamos iniciar un proceso de consulta interna y muy reservada sobre el tema, . Ambos, llegamos a la conclusión de que esa venta era una locura desde diferentes puntos de vista. Entre los argumentos más importantes estaban: la valoración y dividendos generados por el negocio desde su adquisición, hasta ese momento; CITGO aportaba el 42% de las ventas totales en el balance corporativo consolidado de PDVSA; CITGO, sin necesidad de negociar con terceros, colocaba en el mercado norteamericano un tercio del crudo producido, especialmente el pesado,  mientras vendía combustible y lubricantes en 13.500 gasolineras; y, el transporte del crudo hasta el golfo de México era de bajo costo, comparado con el de otros mercados.

Con esta conclusión, y en beneficio de la nación venezolana, nos amparamos en la “obediencia debida por parte de un militar” para ejecutar una estrategia que evitara la venta de CITGO.

Así, en el mismo 2001, aprovechamos el regreso de lo que fue la segunda visita de Hugo Chávez a China, coordinando con el Jefe de la Casa Militar para que el vuelo de regreso se hiciera por el pacífico. Esta ruta obligaba a reabastecer combustible en USA, sin que eso fuera una visita con carácter de Jefe de estado. El reabastecimiento se programó en Corpus Christi, Texas para solicitarle permiso al Departamento de Estado norteamericano para que, mientras se reabastecía el avión, Chávez y su comitiva procomunista, visitara las instalaciones de la refinería de CITGO. Con el permiso aprobado, les informamos que el propósito era presentarles el “avance alcanzado para la venta de CITGO”. 

Se organizó el orden de batalla para una “emboscada”. Por un lado, Oswaldo Contreras con el equipo directivo de CITGO, estaban a cargo de la presentación sobre lo que representa ese negocio para Venezuela. En el otro lado, Hugo Chávez, acompañado por la corte procomunista, ávida de conocer cuando y como concretaría la venta ordenada a los dos generales, y yo, que viajé desde Venezuela para infiltrarme en ese equipo procomunista, con el propósito de favorecer el éxito de la presentación de Contreras Maza y ayudar a desmontar los argumentos, ya conocidos, que presentaría esa comitiva.

La emboscada funcionó mejor que la relojería suiza en su época. Contreras Maza tuvo la genialidad de cerrar con la frase “Y siempre tengo mi real y medio”, evocando la canción de Serenata Guayanesa que cierra: …/…Con real y medio compré una burra, y la burra tuvo un burrito, Tengo la burra, Tengo el burrito, …/… y siempre tengo mi real y medio. A continuación, el cierre de la presentación tal cual se mostró ese día de 2001: 

Después de la presentación, hubo un áspero período de preguntas y respuesta, Chávez se mantuvo en silencio y a la expectativa. Agotadas las intervenciones Chávez sentenció:

                                    CITGO no está en venta y de esto no se habla más

Claramente, se ganó esa batalla, Sin embargo, de allí nació una nueva estrategia con tres elementos para liquidar CITGO:  1. El largo plazo, 2. La liquidación por saltos sucesivos, y 3. El remate con triangulación de hechos y actores. Son muchos los hechos y detalles que confirman esta estrategia y  que alargarían este testimonio. A continuación algunos de esos hechos.

Largo plazo: Han transcurrido 23 años y, ahora, este proceso luce listo para concretar.

Liquidación por saltos sucesivos:  El 15 de agosto 2006, Chávez informó sobre la venta del 41,25 % que CITGO poseía sobre la refinería Lyondell-Citgo, en Texas. Para justificarlo manifestó: "Prefiero mil veces tener una refinería en sociedad con Jamaica o con Brasil, como vamos a tener, que tenerla en Estados Unidos" y agregó: ese negocio le "dio pérdidas a Venezuela durante mucho tiempo". Resulta curioso que, simultáneamente con esa venta, se firmó con la misma compradora, Lyondell Chemical Co., un contrato de suministro de combustible por cinco años, la razón: esas instalaciones eran aptas para procesar el crudo pesado y extra pesado de Venezuela y el comprador aseguraba, fácilmente, el suministro de crudo y la venta del combustible refinado en las gasolineras abanderadas por CITGO.

Este anuncio puso al descubierto la estrategia en la que el régimen requería de esos 5 años para avanzar en su interés para la liquidación por saltos en el largo plazo. Adicionalmente, justificaban un jugoso remate barato porque vendían un negocio que “ha generado pérdidas durante mucho tiempo”. Un tanto para los bolsillos  revolucionarios y pérdida para Venezuela. 

Triangulación de hechos y actores: En su estrategia, la revolución convirtió a un tribunal norteamericano en su mejor aliado y ejecutor de su aspiración inicial: Salir de CITGO. Ahora, sin necesidad de venderla, le atribuye la culpa de esta desgracia para Venezuela al "imperio norteamericano y sus cómplices"  …. /… otro tanto para la revolución y sigue perdiendo Venezuela. 

Por supuesto que, ahora, el provecho económico de la liquidación es un asunto de negociaciones y reparto realizado, tras bastidores, entre revolucionarios y alacranes, otro tanto para los revolucionarios y, nuevamente, pierde Venezuela.

Como he dicho, en el ínterin de estos episodios hay muchos detalles, unos mal contados por la revolución y otros bien acomodados por los alacranes. Sin embargo, y como CITGO no está en venta y de esto no se habla más, los alacranes y los revolucionarios arriman y atizan la brasa para sus sardinas. Cada uno buscando comerse la suya bien asada. Esperemos los próximos episodios.


jueves, 3 de noviembre de 2016

De la Guerra y la Política en el escenario Venezolano

El escrito de Fernando Mires títulado “Venezuela: LA POLÍTICA EN CONTRA DE LA GUERRA”,  contiene un par de errores de fondo que mal orientan la política y la acción estratégica necesaria para generar un cambio político en Venezuela.

Argumento sobre la posición de Fernando Mires porque resulta muy ilustrativa de la opinión compartida por un buen número de expertos en política y temas militares.
Mires titula así para referirse al ejercicio de la política como una manera de contraponerse a la “tesis guerrerista” de quienes proponen acciones de fuerza necesaria para derrocar una dictadura, eso que algunos versados llaman "anti-política" y otros “golpe de estado”.
Sin embargo, es necesario acotar que la política, en los términos de nuestra modernidad, jamás estará en contraposición de la acción bélica, toda vez que la guerra es uno de los medios utilizados por la política para alcanzar sus objetivos. Aquí el primer error de fondo y para dejarlo claro digámoslo así: la guerra es un hecho político, y no un acto militar.
En su segundo error Mires afirma que: Venezuela vive una dictadura pretoriana. Esta es una afirmación parcialmente válida, porque si bien Venezuela está gobernada por una dictadura, esta no es pretoriana sino más bien  una "dictadura constitucional".
Entendamos a la dictadura constitucional como una operación de Yunque y Martillo, en la que se utilizan instituciones y procesos constitucionales para imponerse mediante el encubrimiento de la franca violación de los asuntos de fondo (Yunque) mientras se utiliza al Poder Judicial para aplastar al contendor (Martillo) y dejarlo sin posibilidad de acción constitucional.
Como mecanismo de refuerzo a esta operación y aplicable a quienes se revelen contra ella, la dictadura constitucional se apoya en el concepto político para el empleo de la fuerza militar: La batalla mejor ganada es aquella que no ocurrió porque el adversario la rehúsa y voluntariamente se somete a la dominación del poderoso que le intimida.
Es decir, se muestra la intensidad de la fuerza bélica con el fin de intimidar y se demuestra que si la intimidación falla, existe la voluntad y la disposición suficiente para utilizar esa fuerza  hasta la más alta consecuencia mortífera. Este es el ingrediente N° 8 de “La Receta de Fidel”: Infunda terror en dos vías, los suyos deben temerle a perder lo que les da el gobierno y los adversarios deben temer por su libertad y su vida.  JAQUE MATE.
Mientras la DICTADURA CONSTITUCIONAL VENEZOLANA pueda mantener ese “estatu quo” utilizando sus poderosos artilugios, no le dará cabida al planteamiento de Mires: “Los venezolanos disponen de partidos, de una Asamblea Nacional, de líderes, de una mayoría clara y certificada, y sobre todo, de una Constitución. Esas y no otras son las armas de esa mayoría. Esas son también las armas de la política. Y con esas armas el pueblo está defendiendo su derecho a ser pueblo.”
Hasta tanto los líderes políticos y sus asesores no entiendan: que las dictaduras se derrocan, que en los tiempos modernos la dictadura constitucional se disfraza de democracia, que el comando de la dictadura venezolana ha sido muy hábil y exitoso para mantenerse arbitrariamente en el ejercicio del poder, y que la dirigencia de oposición ha sido muy temerosa para interpretar y confrontar la realidad política, el régimen continuará  defendiendo su legitimidad con base a la constitución, las instituciones y el derecho, mientras asusta a su adversario con sólo mostrarle un posible efecto mortífero que lo paraliza e inhibe cualquier acción eficaz para producir un cambio político favorable.
Estas acciones dictatoriales eran perfectamente previsibles desde que la mayoría simple de la Asamblea Nacional, en manos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), en la sesión extraordinaria del 23 de diciembre 2015, fabricó el martillo mediante la designación extemporánea y arbitraria de 34 magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, 13 principales y 21 suplentes, momento en que Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional aseguró que la revolución defendería al pueblo de los intereses opositores que se negaron a la elección de los juristas. Nada Oculto, estamos frente a una Dictadura Constitucional abierta y declarada, derrocarla no es un golpe de estado, no es un acto terrorista, es sencillamente un acto de restitución del orden democrático y habrá que hacerlo mediante los medios conque cuenta la política, sin dejar de lado que la confrontación de fuerzas es uno de ellos y que para utilizarlo se necesita el coraje y la voluntad necesaria para asumirlo con la entereza que requiere.


lunes, 24 de octubre de 2016

El Acuerdo de la Asamblea Nacional, Comentado

Siendo de suprema importancia que la Asamblea Nacional fije su posición frente a la crítica situación política que vive el país, debemos dar la bienvenida al ACUERDO difundido con fecha 23 de octubre de 2.016.
También debemos estar claros que el precitado acuerdo solamente constituye un pronunciamiento mediante el cual la Asamblea Nacional fija su posición frente a los temas que allí se enuncian y que éste no es un documento de rango constitucional con carácter vinculante para los demás poderes públicos.
Dado que los acuerdos emanados de la Asamblea Nacional que tienen rango constitucional y son de obligatorio acatamiento están establecidos en los artículos 71, 342 y 348 de la constitución nacional, este acuerdo, es meramente declarativo y no surte ningún efecto real para generar un cambio, a menos que se complemente con las acciones necesarias para hacer realidad su contenido, que a mí entender, están contenidas en el ordinal séptimo del mismo acuerdo.
La posición de la Asamblea Nacional, ha podido ser más contundente y asertiva y menos timorata y dilatoria si: En vez de hacer una mera referencia al artículo 333 de la constitución, se hubiesen fundamentado en el numeral 24 del artículo del artículo 187 de la constitución donde se establece que: “Corresponde a la Asamblea Nacional: 24.Todo lo demás que le señalen esta Constitución y la ley” y que siendo la Asamblea Nacional, la más plural representación del pueblo venezolano, se invoque que, para restituir el orden constitucional, la actuación de la mayoría de los venezolanos, se apoya irrevocablemente en el mandato expreso del artículo 350: “El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos.”, toda vez que los considerando y el ordinal PRIMERO del acuerdo dan cuenta de las circunstancias que señala este artículo.
Comentado sobre los términos generales, paso a los ordinales del acuerdo:
PRIMERO:
Declarar la ruptura del orden constitucional y la existencia de un golpe de estado cometido por el régimen de Nicolás Maduro en contra la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el pueblo de Venezuela.
Es un acto necesario y valioso. Deja claro ante la opinión pública nacional e internacional cual es la posición del “vocero del pueblo” que cuenta con la legitimidad constitucional y democrática al estar respaldado por una representación superior a las dos terceras partes de la composición de esa institución parlamentaria.
SEGUNDO:
Solicitar a la comunidad internacional la activación de todos los mecanismos que sean necesarios para garantizar los derechos del pueblo de Venezuela, en especial su derecho a la democracia.
Es una acción positiva que refuerza la posición de la Asamblea Nacional. Sin embargo, su ambigüedad al referirse a la “comunidad internacional” tiene que ser disipada mediante la formalización de la solicitud ante las instituciones que tienen la facultad para activar los mecanismos a que se refiere este ordinal. De no hacerlo quedará como letra muerta. Esperemos que la Asamblea Nacional actúe en consecuencia.
TERCERO:
Formalizar la denuncia ante la Corte Penal Internacional y demás organizaciones que sean competentes, en contra de los jueces y rectoras del Consejo Nacional Electoral responsables de la suspensión del proceso de Referendo Revocatorio y demás funcionarios responsables de la persecución política al pueblo de Venezuela.
Esperemos que la Asamblea Nacional designe al equipo de juristas que, en su representación, ejecutarán esta acción que es muy necesaria, conscientes de que para que surta efecto se requiere de una sentencia por parte de la Corte Penal Internacional, que según los antecedentes conocidos puede tardar años.
CUARTO:
Proceder de manera inmediata y de acuerdo con los mecanismo constitucionales, a la designación de los 3 rectores principales y sus suplentes, que fueron nombrados provisionalmente en diciembre de 2014; así como la designación de los dos rectores principales y suplentes cuyo período de ejercicio culmina en diciembre del presente año, para con ello garantizar el respeto del derecho de los venezolanos a elegir, así como la independencia de poderes y el respeto al estado derecho.
Debemos darle la bienvenida a esta acción que no ha debido dilatarse hasta este momento. Dada la radicalización de la dictadura, esperemos que exista un plan para que los nuevos rectores tomen posesión efectiva de los cargos o un plan para actuar en caso que las designaciones sean desconocidas.
QUINTO
Proceder de manera inmediata y de acuerdo con los mecanismos constitucionales, a la designación de los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, para garantizar el respeto del derecho de los venezolanos a elegir, así como la independencia de poderes y el respeto al estado derecho.
Debemos darle la bienvenida a esta acción que no ha debido dilatarse hasta este momento. Dada la radicalización de la dictadura, esperemos que exista un plan para que los nuevos magistrados tomen posesión efectiva de los cargos o un plan para actuar en caso que las designaciones sean desconocidas.
SEXTO:
Iniciar el proceso para determinar la situación constitucional de la Presidencia de la República y convocar a una sesión especial de la Asamblea Nacional para el próximo martes 25 de octubre, para evaluar y decidir sobre la materia.
De acuerdo con el considerando, esperemos por la evaluación y decisión con respecto a los tres asuntos relacionados con Nicolás Maduro Moros: 1. Su probable doble nacionalidad; 2. Su participación activa en la ruptura del orden constitucional; y 3. Que ha abandonado las funciones constitucionales de la Presidencia de la República.
 SÉPTIMO:
Conformar una comisión especial de alto nivel parlamentario encargada de desarrollar y definir las decisiones emanadas de este acuerdo para restituir el orden constitucional.
Esperemos por la designación e instalación de la comisión especial. Esperemos a que la comisión establezca sus reglas de funcionamiento y esperemos a que la comisión DESARROLLE  Y DEFINA lo que manda el acuerdo para que apoyemos: QUIEN, CUANDO y COMO se actuará para restituir el orden constitucional.
OCTAVO:
Exigir a la Fuerza Armada Nacional no obedecer ni ejecutar ningún acto o decisión que sean contrario a los principios constitucionales o menoscaben derechos fundamentales del pueblo de Venezuela, emanados del Poder Ejecutivo, Judicial, Ciudadano y Electoral.
Para una estrategia de negación de uso del Poder Militar, que es lo que se interpreta de la redacción, y toda vez que la Asamblea Nacional no debe interferir ni con el mando de la Fuerza Armada, ni con las funciones del ejecutivo nacional, le sería más apropiado: Advertir a todos los integrantes de la Fuerza Armada que: obedecer, apoyar o ejecutar actos, decisiones u órdenes que sean contrarias a los principios constitucionales o menoscaben derechos fundamentales del pueblo de Venezuela, acarrea responsabilidad penal personal para quien la obedezca, apoye o ejecute, responsabilidad esta que no prescribe y que puede ser sancionadas, incluso por la Corte Penal Internacional, en concordancia con los acuerdos y tratados internacionales.
NOVENO:
Convocar al pueblo de Venezuela, en virtud de los preceptos constitucionales, en especial lo establecido en el art 333 de nuestra Constitución, a la defensa activa, constante y valiente de nuestra Carta Magna, de la democracia y el Estado de Derecho, hasta lograr la restitución del Orden Constitucional.
Esperemos que esta convocatoria de buenas intenciones, sea aclarada para que surta efecto. Se necesita un liderazgo que especifique y nos conduzca para darle coherencia y contundencia nacional al cuando,  como y donde se ejecutará la defensa activa, constante y valiente”. En caso contrario se puede producir un “despelote” desarticulado que por disperso e incoherente será neutralizado por las fuerzas que apoyan la dictadura.
DÉCIMO
Dar publicidad al presente Acuerdo.
Dado, firmado y sellado en el Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, en Caracas, alos veintitrés días del mes de octubre de dos mil dieciséis. Años 206° de la Independencia y 157° de la Federación.

Sin comentario.

viernes, 21 de octubre de 2016

La MUD: Ciega, Sorda y Muda

Lamento enormemente que la dirigencia política de oposición no haya podido entender al adversario que está confrontando. No lo entiende porque juega a que ese adversario es tan torpe, estúpido e ineficiente que se derrumbará por sí mismo, tal como lo hicieron Acción Democrática y Copey en la década de los 90. Luego del derrumbe, “los partidos políticos”, con la legitimidad institucional para tomar el poder, capitalizarán sobre los escombros que deje la revolución socialista del siglo XXI. Por eso hablan del “tiempo político” y fantasean calladamente con unas elecciones presidenciales en diciembre de 2.018.
Por ciega y sorda, esa dirigencia de oposición no logra comprender que su adversario es astuto, que está bien organizado y preparado, que sabe muy bien lo que quiere y que se dispone a conseguirlo a como dé lugar. Al no comprender esta realidad, la dirigencia opositora si luce torpe, estúpida e ineficiente, para terminar balbuceando una perorata estéril, cuál mudo incapaz de trasmitir a su adversario un mensaje asertivo que permita una confrontación seria de tú a tú, con espíritu, propósito y razón.
Yo esperaría que la magistral y elocuente demostración de planificación y ejecución de acciones que hemos resentido durante la última semana y que nos propinó una estocada mortal en la noche de ayer jueves 20 de octubre, sirva de lección para aprender y rectificar objetivos, estrategias, acciones y rumbos. De lo contrario, estaremos aniquilados y quedaremos bajo el dominio revolucionario, hasta que un inadvertido evento logre cambiar la situación. Algo que todavía se espera que ocurra en Cuba, donde después de 55 años de dominación, son los propios dictadores los que gestan cambios políticos y económicos.
Lo ejecutado por la revolución, esta semana, fue algo así como “el vuelvan caras de Páez” del 2 de abril de 1819 en la batalla de “Las Queseras del Medio”. Allí "el centauro de los llanos”, acompañado de sólo 153 lanceros, venció a más de 1.000 jinetes de la caballería española. Para lograrlo, fingió una huida que repentinamente se transformó en un ataque mediante un violento giro de 180° ejecutado al mando de Páez. La astucia del engaño de una minoría, venció a la mayoría que ostentaba un poder superior. En la guerra, el engaño es muy valioso, en el juego democrático el engaño es inmoral. 
De manera similar, Tibisay anunció la fecha, lugares y manera de recolección del 20% de voluntades. Entre tanto, distrajeron con el diferimiento de las elecciones municipales y regionales, y con la promulgación del Presupuesto Nacional por parte del TSJ. Luego, vino el fulminante giro de 180°: 5 gobernadores de Estado, bien concertados en tiempo y oportunidad, anuncian que diferentes tribunales ordenaron suspender la recolección del 20% de voluntades. Ejecutado el giro en reversa, Tibisay lanza la estocada final anunciando que en respeto a la separación y autonomía de poderes, se suspende la recolección del 20% de voluntades hasta nueva “orden judicial”. Un JAQUE, con un MATE inevitable para el referendo revocatorio. De ponernos purista, diríamos que es una conspiración, en la cual los poderes ejecutivo, judicial y electoral se agavillan para defraudar la constitución y las leyes, cercenando un derecho político. Para efectos prácticos, tenemos que conseguir la manera de derrotar semejante gavilla que nos gobierna bajo un régimen dictatorial. Es en la derrota de la dictadura donde tenemos que concentrar esfuerzos y no dispersarnos gastando la energía en un debate sobre calificativos, o evaluaciones jurídicas y conceptuales.
Pareciera que nuestra dirigencia no ha aprendido de las derrotas que recibimos en abril de 2.002 con Carmona al mando y sin alguien que capitalizara sobre la renuncia de Chávez, en febrero de 2.003 con un paro petrolero estéril, en agosto 2.004 con un referendo revocatorio, en diciembre de 2.005 con no votar para des-legitimar la Asamblea Nacional, en diciembre 2.006 con el vamos a ganar con la negra y cobraremos el triunfo, y pare de contar hasta llegar a un presidente muerto que está legalmente vivo y sin acta de defunción y un presidente con una supuesta doble nacionalidad de quien ha sido imposible dar con el paradero de su acta de nacimiento, y no hemos sido capaces de exigirle su responsabilidad probatoria, sin dejar de contar que nos quedamos a la espera de la auditoría de los votos para demostrar la trampa que le llevó a asumir la Presidencia de la República.
Para comprender el porqué de estas derrotas y de las subsiguientes que nos esperan, recomiendo ver el interesante análisis que hizo Oscar Yánez(Q.E.P.D.) hace ya 13 años y que lo ilustró con la figura de Ñú y el Toro, igualmente sugiero asimilar que todas las acciones de la revolución están enmarcadas en La Receta de Fidel; donde podremos apreciar que la ocurrencia de esta semana responde al ingrediente N° 6: “Ponga a los líderes y analistas de oposición a que le hagan la mitad del trabajo. Unos que cacareen mucho pero que “jodan poco” porque los tiene amarrados e inhibidos y los otros porque riegan la propaganda que usted produce para generar miedo y zozobra. Contra la espada y la pared la oposición siempre le sumará a la revolución”.
Lo deseable sería que nuestra dirigencia de oposición depusiera la soberbia y la prepotencia y que con humildad comprendiera que está en desventaja para la planificación de acciones exitosas y que no ha demostrado el coraje necesario para emprender y conducir una campaña triunfadora que apoye la planificación y derrote la dictadura de Nicolás Maduro. 
Este par de reconocimientos sería un buen paso para iniciar un proceso de unificación en búsqueda de una estrategia coherente que le dé un espíritu, propósito y razón tangible al movimiento que consolide la voluntad de una mayoría atrapada por un cogollo hasta ahora ciego, sordo y mudo. 
Si no pueden hacerlo, deberían considerar su renuncia para abrirle paso a gente joven, con ideas de modernidad y con el ímpetu necesario para acompañar la planificación con el coraje necesario para hacerla realidad.  Repito el titulo que acuñé en ocasión del nefasto dialogo en Miraflores en 2.014: O Resuelven o se van.

lunes, 17 de octubre de 2016

Esa "paja" es letra muerta

Las autoridades Ejecutivas, Judiciales y Electorales Venezolanas perdieron su legitimidad toda vez que las acciones que ejecutan dan cuenta de que en Venezuela rige una dictadura que, sin ningún empacho, viola la constitución, desconoce la institucionalidad democrática y menoscaba los derechos humanos.
Ante esta realidad, las posiciones timoratas sólo contribuyen y afianzan la continuidad dictatorial, tal como si en este país no se hubiese declarado y firmado el acta de Independencia el 5 de julio de 1.811, que le abrió paso a un período de 20 años de luchas, batallas y hasta la declaración de la guerra a muerte para que el 24 de junio de 1.821 se sellara la independencia en la Batalla de Carabobo. 
Hoy, Venezuela vive una severa crisis propiciada por un régimen dictatorial que no cesa en sus abusos y atropellos, que mantiene al país en una guerra política, social y económica que causa unos 80 muertos diarios caídos a manos de la violencia y un sin número de desplazados, sin dejar de lado la devastación económica y la inseguridad que nos impone un hampa desbordada.
Cuanto antes, deberíamos emprender el camino que permita derrocar la dictadura mediante una lucha ciudadana y de resistencia civil que restaure la democracia perdida. Sólo así podremos construir el camino hacia la paz y la libertad.
Se necesita una posición firme y contundente, que de manera clara le diga al régimen que sus prácticas no tienen lugar en Venezuela y que la confrontación durará hasta que sus jerarcas entreguen el poder y que el único dialogo posible es para ratificar que los principios de la democracia y el resguardo de la libertad, la paz y los derechos humanos no se negocia.
Lamentablemente, el acuerdo de fecha 13 de octubre de 2.016 me causó una decepción mayúscula. Su contenido es "pura paja inejecutable" que servirá para alimentar el ego de unos, la esperanza de los incautos y una celebración revolucionaria ante un acuerdo bobalicón e imbécil.
Me hubiese gustado leer un acuerdo de la Asamblea Nacional con la contundencia necesaria para que los líderes con coraje  ejecuten las acciones necesarias para derrocar la dictadura. Un acuerdo de emplazamiento al dictador, de desconocimiento de las autoridades como lo manda la constitución y que públicamente fuese refrendado con la rúbrica de los 113 diputados que ostentan la responsabilidad con que les invistió el soberano. Ese sería un buen paso para encender y avivar el apoyo solidario de una sociedad deseosa de un cambio que no resulta posible por la vía institucional, pacífica o electoral. 
Ante la cruda realidad, ya no caben las pusilánimes medias tintas, el país demanda un algo así como que: haremos que se vayan o nos matan en nuestro intento, los muertos serán de quien los mate y su dueño los pagará con creces. 
Lamentablemente, quienes conducen la política venezolana se olvidaron, desconocen o les da miedo asumir que “los conflictos se resuelven por consenso o por violencia” y que el máximo exponente de la violencia: “la guerra, es la continuación de la política por otros medios”, y por ello no afrontan con entereza la guerra declarada por el régimen. 
Si fuese distinto, me imagino a una Asamblea Nacional, que en su interés por restaurar la paz y la libertad ciudadana, promulgaría un acuerdo en términos similares a lo siguiente:

Acuerdo para restituir la Democracia y los Derechos Humanos. 
PRIMERO:
La Asamblea Nacional, en su lucha por la paz y la libertad, desconoce al Poder Ejecutivo Nacional, al Tribunal Supremo de Justicia y al Consejo Nacional Electoral, toda vez que en el ejercicio de su autoridad y sus funciones contrarían los valores, principios y garantías democráticas y menoscaban los derechos humanos.
SEGUNDO
Se encarga a la Directiva de la Asamblea Nacional para que en plazo de dos semanas presente un plan para la realización del Referendo Revocatorio, con el apoyo de la sociedad civil. El plan deberá incluir, al menos, la designación  de las autoridades que de manera supletoria conducirán y validarán este proceso de votación, la estructura para su celebración, la fuente para su financiamiento y los términos y condiciones que le darán validez al resultado, que de ser favorable,  de manera invariable conducirá al proceso electoral para la elección del Presidente que culminará el período constitucional que ejerce el Ciudadano Nicolás Maduro Moros, ya desconocido en el ejercicio de sus funciones.
El plan solicitado será aprobado por esta Asamblea y su ejecución y efecto será inmediato, una vez publicado en los medios de difusión de la Asamblea Nacional y medios de comunicación nacional.
TERCERO:
Se le advierte al Alto Mando Militar, al mando de los componentes de la Fuerza Armada y a los diferentes cuerpos de seguridad del estado que la subordinación a un Poder Ejecutivo que ha sido constitucionalmente desconocido por esta Asamblea Nacional en ejercicio de la voluntad soberana manifestada mediante el voto popular el pasado 6 de diciembre de 2015, conlleva a asumir las consecuencias que derivan de la complicidad necesaria en los actos ya cometidos o que se cometan contrariando los valores, principios y garantías democráticas y  menoscabando los derechos humanos.
CUARTO:
Se incorpora a la Asamblea Nacional a los diputados electos, por el Estado Amazonas, el 6 de diciembre de 2015.
QUINTO:
La Junta Directiva de la Asamblea Nacional, en un plazo de una semana presentará, para aprobación en sala plena, un plan organización y acción de la sociedad venezolana con el propósito de ejecutar un movimiento cívico nacional en defensa de la aplicación del presente acuerdo.
SEXTO:
Notificar a las organizaciones internacionales, a través del Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos; al Secretario General y al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), las autoridades del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y a la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) para que conozcan de esta decisión soberana ejercida en representación de una mayoría Venezolana que ha sido vulnerada en el ejercicio de sus derechos constitucionales y que se ejerce con el propósito de restituir el orden democrático.
SÉPTIMO: Notificar del presente acuerdo al cuerpo diplomático acreditado en el país
OCTAVO: Dar publicidad al presente Acuerdo mediante su publicación a través de los medios de difusión de la Asamblea Nacional y medios de comunicación nacional.

Dado, firmado y sellado en el Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, en Caracas, a los 13 días del mes de octubre de dos mil dieciséis.
Años 206° de la Independencia y 157° de la Federación. 

sábado, 8 de octubre de 2016

¿Hasta dónde llega la farsa?

Al cierre de un escrito sobre el referendo revocatorio, leí una pregunta abierta del respetable César Miguel Rondón: 
¿Hasta dónde llega la farsa?
Mi duda al tratar de responderme, me atrajo a otra pregunta: ¿Cuál farsa?, y casi naturalmente afloró una respuesta: Cuán cruel es aquel que hace albergar esperanzas donde no las hay. Me explico:
El objetivo, la estrategia, la táctica y las acciones que se han ejecutado bajo "la revolución bolivariana de Hugo Chávez" le hacen imposible, inimaginable e impracticable a su dirigencia política la entrega del poder en Venezuela. Lo han dicho hasta la saciedad y en su cometido han comprometido, tras bastidores, a más de una eminencia opositora. De ello podría dar fe el inexistente Diputado Hugo Armando Carvajal Barrios (“El pollo Carvajal”) quien desde antes de ser electo se convirtió en Hugo Armando Peck y ahora cohabita en la Asamblea Nacional con esta dualidad en su identidad.
Estos dirigentes de la revolución, han ejecutado acciones similares a las de Alejandro Magno en el 335 AC, quien al llegar a las costas de Fenicia y tras “quemar las naves” que lo trasportaron arengó a sus soldados diciéndoles: “Triunfaremos o moriremos, pues sólo hay un camino de vuelta a casa, y es por mar. Caballeros, cuando regresemos, lo haremos de la única forma posible: en los barcos de nuestros enemigos". Así y aun estando en desventaja de 3 a 1 venció a quienes se disponía a derrotar.
Siendo así, la revolución no ha montado ninguna farsa, y en contrario ha dominado a la mayoría “políticamente curtida” utilizando el concepto clásico de Carl Von Clausewits para quien la guerra no es más que una forma de hacer política; por ello, cacarean una que se hace guerra cotidiana.
La farsa la veo en la creencia pacífica, electoral y democrática para la convocatoria del referendo revocatorio que, aún con mayoría suficiente para triunfar, sólo servirá al propósito de la revolución.
Esa convocatoria es otro timorato diferimiento que permite la continuación de 80 muertes diarias en manos de la violencia, un sin número de venezolanos desplazados que buscan asilo o refugio en otros países, sin dejar de lado a los que están muriendo por hambre o por falta de insumos médicos. Ante esta tragedia lo demás luce a bisutería.
En lo particular, y muy a pesar de lo que sería mi deseo, desde febrero de este año vengo insistiendo en que no habrá revocatorio en 2016, la estrategia para procurar el cambio es la equivocada y los hechos lo han venido confirmando. La razón es muy sencilla: esa convocatoria la conduce una pusilánime dirigencia política que ha demostrado no tener el coraje que se requiere para confrontar un adversario que quemó las naves en 2.012, cuando dejo de disimular el ejercicio de una hegemonía dictatorial. Tras la omisión de una auditoría adecuada, el miedo paralizante de la dirigencia opositora permitió que se impusiera un resultado anunciado como fraude. Desde ese momento hasta la recolección del 1% de la firmas para el referendo revocatorio, la dirigencia opositora al gobierno ha flaqueado para defender el intransferible ejercicio soberano que reside en el pueblo según lo consagra el artículo 5 de la constitución vigente.
No hay farsa en la revolución, ellos muestran sus armas y su orden de batalla con toda claridad, la dirigencia política de oposición y sus aliados no hacen más que reaccionar con armas inútiles que difieren la derrota y prolongan la agonía de una esperanza que no existe, como tampoco existe la paz o la democracia en Venezuela.
A esta altura del juego revocatorio son varias las armas que todavía puede esgrimir la revolución, la más poderosa es la del financiamiento del proceso de votación y luego la adquisición del material necesario. (Cotillones para los centros y mesas de votación) Eso requerirá tiempo y es precisamente tiempo lo que necesita ganar la revolución.
Ante todo, esta carta no tienen que jugarla hasta después que el 20% o más de la población apruebe la ejecución del referendo revocatorio y para que la jugada ocurra, se requieren unos pasos que están fuera de control o influencia de la dirigencia de oposición: 
  1. El CNE tendrá que solicitar al Poder Ejecutivo Nacional un crédito adicional al presupuesto de gastos de 2016. 
  2. Para que el Ejecutivo Nacional le de curso a la solicitud del crédito adicional, tiene que contar con una fuente de financiamiento de dinero excedentario que financie el gasto. El ejecutivo podría argumentar que no hay recursos, incluso tomando la palabra de la oposición que manifiesta constantemente que el gobierno no tiene dinero para honrar el servicio de la deuda y que el país entrará en default.
  3. Suponiendo que el ejecutivo nacional diga que cuenta con los recursos excedentarios, el BCV deberá emitir su opinión favorable.
  4. Con la opinión favorable del BCV, el Ejecutivo Nacional tiene que solicitarle a la Asamblea Nacional la aprobación del crédito adicional. Falta ver si lo hará, ya que incluso han anunciado que no le solicitarán la aprobación del Presupuesto para el año 2017.
  5. Suponiendo que el Ejecutivo Nacional haga la solicitud a la  Asamblea Nacional, le tomará, como mínimo, una semana en aprobarla toda vez que la comisión respectiva debe preparar el informe que será votado en sesión plenaria de la Asamblea.
  6. Aprobado el crédito adicional por la  Asamblea Nacional, tiene que remitirse al Ejecutivo Nacional para publicación en la Gaceta Oficial.
  7. Una vez publicado en la gaceta oficial el Ejecutivo Nacional debe someterlo a la ratificación por parte del Presidente de la República en Consejo de Ministros, ya que la Asamblea podría haber cambiado el contenido de la solicitud hecha.
  8. Ratificado por el Presidente de la República en Consejo de Ministros, se elabora el decreto de promulgación, el cual tendrá validez cuando sea publicado en la Gaceta Oficial.
  9. A partir del momento de la publicación del decreto ejecutivo del crédito adicional, el CNE podrá iniciar el proceso para el financiamiento del proceso de votación, pero su desembolso queda condicionado a la disponibilidad que le otorgue la Tesorería Nacional.
  10. Colocadas las órdenes de compra del material electoral, el CNE deberá esperar la entrega por parte de sus proveedores.

Este procedimiento no es nuevo, es lo que se diseñó desde mucho antes de 1999 y sigue funcionando así. La dirigencia política de un lado y del otro lo conoce muy bien y sabe utilizarlo, a conveniencia, para acelerar o retardar decisiones. Se puede hacer en dos semanas, o puede quedar en el limbo. Todo depende del interés y de la correlación de fuerzas entre las partes interesadas. Eso lo llaman política.
Lamentablemente, la memoria venezolana es muy frágil y posiblemente se nos haya olvidado aquello a lo que Eduardo Semtei, al referirse a su gestión en el CNE, le ha contestado así: ¿Su fecha preferida? El 28, el 28, el 28...    ¿La recuerda con orgullo? Con sorpresa, nunca pensé que la fecha sería tan célebre. 
Ese Eduardo Semtei, autor y cómplice de la traición electoral del 28, y ahora autodefinido como socialista histórico opositor, podría ser un buen asesor de la dirigencia política. Él, como protagonista de primera línea, conoce muy bien de trampas, de fraudes y de alianzas tras bastidores al punto que ha dicho sin tapujos: “Quienes se asumieron como yunques débiles hoy encarnan el martillo desalmado y descarado de un estilo de gobierno neocomunista, edulcorado con el nombre de socialismo del siglo XXI, que golpea en forma salvaje el esqueleto democrático de Venezuela y cercena el equilibrio de poderes”.
A mi modo de ver, lo mejor que le puede ocurrir a la revolución es que se convoque un revocatorio para después de concluidos los primeros 4 años del mandato de Maduro ya que la frustración, la decepción y la rabia opositora provocarían una fuerte apatía electoral al ponerla a decidir entre dejar a Maduro o remplazarlo con aquel "presidenciable revolucionario" que les irrite al máximo.Yo no sé quién podría ser este personaje; pero, imaginar a un Diosdado Cabello como Vicepresidente, para remplazar a Maduro, podría acrecentar la apatía y la abstención opositora ya que para muchos luce menos traumático dejar a Maduro y su conexión Cubana que encumbrar a Cabello con las conexiones que se mencionan por diferentes medios y fuentes con relación a la corrupción, el lavado de dinero y el narcotráfico. Así, gana la Revolución y tiene el camino franco para hacer lo que le venga en gana en unas elecciones de gobernadores y demás en 2.017 y con ello prepararían el camino para la nueva trampa en la elección presidencial de 2.018. Venezuela continuaría bajo la hegemonía de la dictadura revolucionaria y con una dirigencia opositora avivando una nueva esperanza revocatoria por la vía pacífica, electoral y democrática a partir de 2.022.
Ahora le dejo a Usted dos preguntas: ¿Hasta dónde llega la farsa? y
¿Cuál farsa?

 Cuán cruel es aquel que hace albergar esperanzas donde no las hay.