Hoy recibí un escrito que, por lo trascendente
de su contenido, merece tu atención y respuesta para darle al país las muestras
de la transparencia que necesitamos en estos momentos de una convulsión generada por falta de honestidad, respeto y
responsabilidad en la actuación política y pública.
El escrito comienza relatando la
sorpresa que han debido recibir unos ciudadanos venezolanos que intentaron
conocer de la existencia de la partida de nacimiento del ciudadano Nicolás
Maduro y en esa solicitud también te incluyeron, me imagino que para no lucir
parcializados.
En tal sentido, el escrito dice
así:
"No se imaginaban los ciudadanos Rafael Montero Revette, Elías Buchszer Cabriles, José María Zaá y Mercedes Contreras Nunés, que una simple solicitud al Directorio del Consejo Nacional Electoral (CNE), de permitirle a todos los venezolanos conocer detalles del primer registro histórico de dos de los más importantes líderes contemporáneos de Venezuela, después del difunto, Henrique Capríles Radonski y Nicolás Maduro Moros,…/…, que después de una larga espera y trámites administrativos y burocráticos “jumeando la candelita” durante siete meses, les condujera aceptar que dichos documentos constituyen “secreto electoral”, por preclaros artilugios jurídicos revolucionarios, y ser considerados materia reservada a la exclusiva competencia de la Sala Constitucional del TSJ, con las condiciones de resguardo que el CNE considere necesarias y convenientes, y que bajo ninguna circunstancia debe revelar."
Hasta
allí todo bien, pero luego en un párrafo se menciona que tu posees doble
nacionalidad debidamente acreditada mediante pasaporte de la comunidad Económica
Europea, lo cual quedó evidenciado por LA INOCENTADA TUYA de viajar por Europa
con ese pasaporte. Adicionalmente, en ese mismo párrafo se hace una acusación muy
seria que recae sobre la mesa de la unidad y tu propia persona cuando se dice
que esta circunstancia los colocó en la posición de que “no se le tira piedras al vecino cuando se
tiene techo de vidrio”, lo cual explicaría la desconcertante situación a la que
se ha sometido al país desde octubre de 2013 hasta hoy.
El
precitado párrafo reza así:
"Además, ya la Mesa de la Unidad Democrática, postulante de la candidatura de Capriles, se pronunció acerca de la “intranscendencia” de la nacionalidad de Maduro, quizás impelida por la “inocentada” de Capriles de viajar por Europa con pasaporte de la Comunidad Económica Europea, que lo colocó en la condición de evidenciar su doble nacionalidad, y descalificarlo para otro proceso de elección popular y la destitución como gobernador, por lo que aplica el dicho popular “no se le tira piedras al vecino cuando se tiene techo de vidrio”."
Capriles, no me gusta acusar sin
conocimiento de causa, sólo te estoy pidiendo que le aclares esto al país lo
antes posible ya que la profundidad de su contenido es de dimensiones mayúsculas.
Me gustaría escucharte decir: NO ES
CIERTO QUE YO OSTENTO UN PASAPORTE EXPEDIDO POR LA COMUNIDAD EUROPEA, TAMPOCO ES CIERTO QUE YO HE VIAJADO POR EUROPA CON ESE SUPUESTO PASAPORTE QUE SE MENCIONA, MUCHO MENOS ES CIERTO QUE YO TENGA DOBLE NACIONALIDAD. COMO
PRUEBA DE ELLO, AQUÍ ESTÁ MI PASAPORTE VENEZOLANO DONDE SE PUEDEN CONSTATAR LOS
REGISTROS DE ENTRADA Y SALIDA EN DIFERENTES PAÍSES Y LAS RESPECTIVAS VISAS EXPEDIDAS POR LOS PAÍSES DONDE CORRESPONDE.
Así de fácil se frenaría esta
aseveración que, siendo falsa, nos inundaría con un rumor innecesario que de
seguro terminaría haciéndole daño al país
al agregar dudas adicionales a las que ya pesan sobre nosotros.
Buenas tardes estimado y muy apreciado General Guaipuro Lameda yo coincido con usted en que el Abogado y Gobernador Henrique Capriles R. Aclare ante el Pais estas afirmaciones que vienen rodando por parte del Oficialismo pero ; eso no influye en nada el tener doble pasaporte o nacionalidad ya que la constitucion es muy clara y especifica que hay que ser VENEZOLANO por Nacimiento ,cosa que dudo que pueda probar el actual PRESIDENTE de la Republica Bolivariana de Venezuela. Sin mas que agregar saludo cordialmente. Favio Giansante.
ResponderBorrarEstimado amigo, en Venezuela y desde los años 1935 en adelante hasta llegar a los aciagos momentos que vivimos, debemos averiguar muchas cosas, desde connivencias con el crimen y criminales de gobiernos completos, de gobernantes y autoridades hasta las amantes de presidentes metidas en las casas de gobierno compartiendo hasta con la primera dama (si es que se pueden llamar así). Venezuela, amigo, ha sido un antro desde hace mucho tiempo, un lugar, un espacio geográfico, un supuesto país, donde todo el mundo ha hecho y desecho lo que le ha venido en gana y nadie, por más insignificante delito ha purgado condena alguna, en especial, me refiero al estamento "politiquero" desde aquellos años. Venezuela ha sido un espacio territorial para el libertinaje y para la arbitrariedad, de unos y de otros, de nacionales y extranjeros, de andinos y orientales, de centrales, norteños y sureños, y te lo digo con la propiedad que me han dado mis profundas investigaciones y estudios al respecto. Somos un espacio territorial, ocupado por un cúmulo de seres humanos cuya principal característica es esa de la cual tú hablas (sic):“no se le tira piedras al vecino cuando se tiene techo de vidrio”, el marco jurídico de leyes que supuestamente rigen a este espacio territorial es aplicado a conveniencia y al interés, y por favor, que no me toque a mi; en verdad, pareciera que Venezuela en lo más reciente de sesenta o setenta años, no ha sido un país, no ha sido un Estado, solo ha sido un rompecabezas de piezas separadas con ideas de unidad disfuncional en todo sentido. Lamento la ilustración de Andrés Bello y de muchos otros más, nunca la comprendimos de manera acertada. Los habitantes o pisatarios de un supuesto país o espacio territorial que lo despreciamos, que no tenemos sentido de compromiso ni de pertenencia no vale la pena que se llame país. En este enjambre de mentiras y "guabineos" todo es posible y hasta viable, sabes bien que en este supuesto país se han forzado espacios jurídicos para darle legalidad y legitimidad a actos políticos, económicos, sociales y militares, de barbarie, solo vistos en el arcaísmos del nacimiento de nuestra humanidad y que fueron producto exclusivo de ignorancias humanas. Acá, amigo, pareciera que todo es válido para unos y otros. Por fin, debo decirte que soy optimista del cambio, debemos cambiar en todos los sentidos, debemos luchar como ahora lo hacemos, por el restablecimiento de un régimen democrático para una Venezuela moderna, deslastrada de todos aquellos males arrastrados por la vieja y putrefacta politiquería. Gracias por darme esta oportunidad de opinión.
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